27 Septiembre, 2021
Fuente: anec.cl
El relator especial sobre los derechos humanos de los migrantes de la ONU, Felipe González, calificó este sábado como de “inadmisible humillación” la quema descontrolada de las pertenencias de un grupo de migrantes de Venezuela durante una marcha contra la inmigración irregular en Chile. Esto después de reunirse cerca de 5 mil personas en la ciudad de Iquique, para protestar supuestamente contra las políticas migratorias del gobierno, sin embargo, los llamados a participar de estas acciones, por las redes sociales, eran abiertamente xenófobas y racistas, sin que ninguna persona u organización se identificara como autor de estos llamados.
Estos hechos bochornosos y que dan cuenta de la promoción de actos fascistas de odio, que asimilan a la migración como un delito y criminalizan sin distinción a personas que llegan a nuestro país con sus familias, principalmente de origen venezolano, son la culminación de una política errática y absurda en materia de migración, dando cuenta de que no existe ninguna coordinación de las autoridades del ámbito central como local, para enfrentar este drama humanitario.
Estos lamentables hechos enlodan aún más el pobre desempeño en materia de derechos humanos del gobierno como lo demuestra el trato indigno dado a los migrantes durante estos años.
La falta de toda consideración por un fenómeno humanitario como la migración de personas en situación de supervivencia, la descoordinación y el ejercicio de la represión con las familias que este último tiempo han entrado por pasos no autorizados, en una evidente negligencia de los órganos de control, constituyen una prueba más que al gobierno no le importan las transgresiones a los derechos humanos.
El escarnio que esta situación provoca en el mundo, concitando el repudio de todas las organizaciones internacionales de los derechos humanos, y de muchos países que ven con verdadera preocupación lo que sucede en Chile, con la represión indiscriminada contra el pueblo que protesta y contra de los migrantes.
Este gobierno se ha puesto en la vereda de enfrente respecto de la legislación internacional que protege los derechos fundamentales de las personas con su negativa de adoptar el Pacto Mundial para la Migración segura, ordenada y regular de Marrakech, transparentando así una predisposición al abuso arbitrario de la fuerza y la negación de derechos fundamentales de la población migrante.
Basta de transgresiones a los derechos humanos, no más promociones del odio irracional y la violencia contra familias niñas, niños y adolescentes migrantes.
Fuente: anec.cl
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